Dios creó las arañas como creó a todos los demás animales. Pero hay una gran diferencia entre los animales y los seres humanos. Las personas son creadas a la imagen de Dios y deben cuidar de toda la creación -incluyendo todos los animales y plantas. Dios puso a las personas a cargo de su creación. Pero esto no significa que podemos hacer daño y matar por diversión o destruir el mundo a nuestro antojo. Podemos matar animales y plantas para alimentarnos y para controlar su población; podemos alejar o matar arañas, insectos y otros que nos son una amenaza o que nos dificultan la vida. Pero debemos ser benignos con los animales cuando sea posible y debemos cuidar bien el mundo.
"Y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo." Génesis 1:28
jueves, 22 de mayo de 2008
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